En un evento de banco de alimentos organizado para apoyar a empleados federales, Summer Kerksick estuvo en fila durante dos horas el martes para recibir una caja de productos enlatados y secos, mientras el cierre del Gobierno se extiende por más de tres semanas. “Con mi alquiler venciendo la próxima semana, puedo aceptar cualquier cosa que pueda conseguir”, expresó Kerksick, quien trabaja como contratista federal y analista de investigación de mercados en el Centro Rural de Exportación del Departamento de Comercio de EE.UU.
La inacción en el Gobierno ha dejado a alrededor de 1,4 millones de empleados federales en una situación precaria, con muchos sin recibir sueldo durante este periodo. “No he recibido un cheque de pago este mes, así que los víveres gratis son muy importantes, muy útiles”, añadió Kerksick.
Los legisladores todavía no han llegado a un acuerdo sobre compensar a los empleados federales. El senador republicano Ron Johnson ha propuesto un proyecto de ley que pagaría únicamente a aquellos que continúan trabajando durante el cierre, mientras que los demócratas insisten en que se debe pagar a todos los empleados.
El Capital Area Food Bank, que colaboró con No Limits Outreach Ministries para organizar el evento en Landover, Maryland, reportó haber atendido a más de 370 hogares, superando las expectativas de asistencia. Los empleados federales debían presentar su identificación laboral para recibir alimentos.
“Me siento abrumado por la fila”, dijo Oliver Carter, pastor de No Limits Outreach Ministries y organizador del evento. “No pensé que íbamos a tener tantos empleados federales”.
Pamelia Carter, esposa de Oliver y directora ejecutiva de No Limits, comentó que lleva 38 años trabajando en el Gobierno federal y ha vivido varios cierres anteriores. “Hoy hay entre 200 y 300 personas en esta fila atendiendo necesidades, empleados federales. Es asombroso”, declaró.
“Es una bendición poder ayudar porque la gente necesita comer y alimentar a sus familias”, agregó Pamelia.
Rolanda Williams, empleada en la Administración del Seguro Social, expresó su incredulidad ante la situación. “Siempre pensabas que tener un trabajo en el Gobierno significaba seguridad, y ahora me doy cuenta de que no es así”.
Aunque al principio Williams no creía que necesitaría la ayuda de un banco de alimentos, la prolongación del cierre del Gobierno la llevó a cambiar de opinión. “Pensaba que prefería dejar la ayuda a aquellos que tienen hijos, pero ahora me doy cuenta de que también necesito hacer la fila”, concluyó Williams.
Fuente original: Noticias Reno
Por Connor Dufault
22 Oct, 2025
Fuente original: Noticias El Centro
Por erickc
26 Dec, 2025





